Jornada dominguera, como buen turista, fué la que
disfruté este sábado con el cuñado.
Después de pasar bastante tiempo sin poder ir a la costa
desde la embarcación, el sábado planeamos un maratón
de pesca a fondo en busca de sargos ... y así
fué, pasamos las horas metidos en un frenesí
de picadas, que a alguno le dejó unas curiosas agujetas
en su hombro derecho ... ji, ji, jiiii ¡¡¡ cuñaoooooo !!!!

Una vez acabado el cebo, había que darle el lance
de rigor, antes de emproar puerto, ¿no? ... la suerte
estaba de cara ... monto, lanzo ... cuatro tirones ...
... y ¡ZÁS! ... a pelear un hermoso robalo, el cual vendió
cara su derrota, pues se empeñó en pegarse al fondo
y no había manera de ganarle un metro ... incluso llegué
a pensar que sería una peque robada ... cosa que ya nos
pasó más de una vez ... pero no, esta era de verdad.

No hubo más picadas, por lo que a la media hora
pusimos rumbo a casa.
Aparte de la robaliza, toda la jornada fué una
auténtica gozada, en donde las risas, mojadas con
Estrella Galicia, fueron la tónica general del día.
A perfect day, my friend !!!